La noticia no es ésta, sino su expansión y distribución en la última década hacia regiones templadas como el Atlántico y los casos que empiezan a darse en Canarias y Madeira convirtiéndola en una enfermedad emergente.
El primer caso registrado de ciguatera en Canarias fue en 2004 por consumo de medregal. Hoy se insta a la OMS para que considere a la ciguatera como una enfermedad tropical desatendida.
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Las ciguatoxinas son aparentemente inocuas para los peces y no hay ningún síntoma que permita diferenciar un pez ciguatérico de otro no contaminado. Se conocen hoy que acumulan ciguatoxinas más de 425 especies pertenecientes a 60 familias diferentes. Pero además, algunos invertebrados, mariscos pueden acumular dichas toxinas y transferirlas a la cadena alimentaria.
Los síntomas de la ciguatera se manifiestan a nivel general, gastrointestinal, cardiovascular y